¿Es posible ser sabios?

"Es admirable encontrar en la naturaleza tanta belleza y orden perfecto. ¿Qué nos estará invitando a aprender?

En todas las filosofías y estudios del comportamiento humano se concluye que es necesario ser sabio. A través de la historia hemos conocido personas extraordinarias a las que podemos distinguir por su sabiduría en momentos clave para una cultura, religión y nación.

Al iniciar el año recupero la importancia de este principio y también siento la necesidad de incorporar alguna forma de experimentar la sabiduría en mi vida concreta. Comúnmente pasamos el día sintiendo esta y otra necesidad, éste y otro pensamiento, este y aquel impulso, buscamos sentir cosas que nos gustan y gruñimos la mayor parte del tiempo acerca de lo que nos molesta y disgusta. Y así pasamos el día hasta que nos atrapa la necesidad de dormir que a veces nos lleva a soñar.
Esta monotonía es lo que nos impide encontrar un espacio vital de silencio, quietud física y mental que nos permita habitarnos y adueñarnos de eso que experimentamos como ser nosotros mismos. ¿Cómo es ser yo en este momento? ¿Qué tan libre, pleno y funcional experimento vivir hoy? ¿Qué cosas ignoro de mí mismo? ¿Con quiénes son mis conflictos y causas de insatisfacción? ¿Con qué estoy luchando ahora mismo? ¿En qué me falta más equilibrio/armonía?

No son estas preguntas más que invitaciones a tener en cuenta que todo es inpermanente y que esté gozando de la fortuna o atado por el infortunio ambos son pasajeros. Si no estamos en nuestro centro de equilibrio y tomamos conciencia de ¿quiénes somos? seguramente nos sentiremos perdidos y confundidos con las cosas del mundo.
Ignorar nuestra capacidad de ser sabios trae consecuencias muchas veces funestas e incluso fatales. La sociedad actual ha sido caracterizada como hedonista, narcisista, materialista y egoísta.  Aunque hay también señales de personas, grupos y naciones ejemplares  Por lo que apreciar y cultivar esta facultad resulta importante para los tiempos actuales. 
Todos podemos aprender a dar un paso atrás y desde la distancia apreciar si nos gusta el personaje en que nos hemos convertido para saborear la gracia de elegir como podemos cambiarlo a formas más satisfactorias al menos y a formas más gloriosas con suerte.
Ser sabios es distinguir la ilusión de la verdad, lo pasajero de lo permanente, lo que empequeñece  el alma de lo que la engrandece, lo que expande tu consciencia de lo que la restringe. Ser sabios es reclamar nuestra libertad y plenitud al máximo aunque sea en un breve momento del día mientras experimentamos sencillamente ser humanos y a través de nuestros sentidos nuestro espíritu y el Espíritu continúan la danza que inició en el big bang y sigue evolucionando en formas de más bondad compasiva, belleza y verdad.

Por: Rodolfo Caballero 
Escritor, Profesor de Ética, Entrenador de vida  Integral y Consultor Empresarial

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